La Directiva establece un marco común de medidas para el fomento de la eficiencia energética de la Unión para asegurar el objetivo del 20% de ahorro para el 2020.
La Directiva adelanta medidas jurídicamente vinculantes para intensificar los esfuerzos de los Estados miembros de utilizar la energía de manera más eficiente en todas las etapas de la cadena energética – de la transformación de la energía y su distribución hasta su consumo final. Las medidas incluyen la obligación legal de establecer obligaciones de eficiencia energética acciones o medidas de política en todos los Estados miembros. Estos impulsar mejoras de eficiencia energética en los hogares, las industrias y el transporte. Otras medidas incluyen un papel ejemplar que debe desempeñar el sector público y un derecho de los consumidores a saber la cantidad de energía que consumen.
La Directiva de Eficiencia Energética es parte de la política de actualización de la Unión Europea para la reducción de 20/20/20 de gases de efecto invernadero, la promoción de las energías renovables y los biocombustibles, y la mejora de la eficiencia energética hasta el 2020.
Algunas de las medidas propuestas en el documento están relacionadas con los nuevos requisitos para las empresas de energía – para reducir las ventas de energía en un 1,5% cada año entre sus clientes a través de la mejora de los sistemas de calefacción, instalación de ventanas de doble acristalamiento o techos aislantes. El sector público debe garantizar la renovación del 3% de los edificios que posee u ocupa después de julio de 2015. Además, cada Estado miembro debe preparar una hoja de ruta para hacer que los edificios comerciales, edificios públicos y los residenciales sean más eficientes energéticamente en 2050. Además, los planes de auditorías energéticas y la gestión son necesarios para las grandes empresas.
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